El animal se escondió detrás de esa planta artificial y parecía que quería camuflarse con las decoraciones navideñas, pero la inquilina del domicilio lo descubrió.
Amanda McCormick avisó a 1300KOALAZ, una ONG local que ayuda a estos marsupiales, pero la operadora que atendió su llamada al principio pensó que se trataba de una broma.
Cuando los operarios de ea organización acudieron a ese domicilio descubrieron que se trataba de una koala que se encontraba muy tranquila.
«Los koalas son criaturas muy curiosas y, si se presenta la oportunidad, investigarán», relataron miembros de ese equipo a la prensa australiana.