Científicos han logrado recrear el cuero de dinosaurio en un proyecto que combina paleontología y biotecnología. Este innovador material no proviene de animales sacrificados, sino del cultivo de células en laboratorio, basándose en una reconstrucción artificial del colágeno de un Tyrannosaurus rex que existió hace más de 65 millones de años.
El proyecto reúne a The Organoid Company, la firma Lab-Grown Leather Ltd y la agencia creativa VML. El proceso implica la reconstrucción de la secuencia de colágeno del T-Rex y su posterior incorporación en líneas celulares cultivadas que forman una densa malla de tejido. El resultado es un material que reproduce las características estructurales del cuero tradicional, pero con la ventaja de ser potencialmente biodegradable, trazable y libre de sufrimiento animal. Su producción en ambientes controlados también podría reducir la liberación de contaminantes y permitir un diseño más eficiente.
Se espera que las primeras aplicaciones de este cuero de dinosaurio se centren en la moda, con la posible creación de accesorios de lujo como bolsos y chaquetas. Incluso se ha mencionado la posibilidad de ver los primeros productos en el mercado a finales de 2025, abriendo la puerta a la utilización de este material único en otros sectores como el automotriz.
Este desarrollo no implica la resurrección de los dinosaurios, pero sí representa un avance fascinante en la ciencia de los materiales, fusionando el pasado prehistórico con la tecnología de vanguardia.
