El casco de cortosis de Quimir es un artefacto ficticio que aparece en la serie de televisión de Disney+ The Acolyte. Lo lleva una misteriosa figura conocida solo como Quimir. El casco está hecho de cortosis, un material raro y resistente que puede desviar la energía de los sables de luz. También parece aislar la mente del usuario de las influencias externas, lo que le permite concentrarse intensamente.
El casco tiene un diseño distintivo, con una forma ovalada y una superficie lisa. Está adornado con varios símbolos y grabados, incluido un diseño en forma de ojo en la frente. El propósito del casco sigue siendo un misterio, pero es probable que juegue un papel importante en la trama de The Acolyte.
El misticismo del casco de Quimir nació desde su primera aparición en los tráileres de The Acolyte, antes del estreno de la serie. Pero en el quinto episodio cobró aún mayor interés. El Maestro Sol le recriminó que ocultara su identidad a su aprendiz y le exigió que se lo quitara. Pero el villano respondió que no pensaba hacerlo porque no quería que los Jedi pudieran meterse en su mente. Surgió entonces la duda de si este material podía bloquear de alguna forma la Fuerza.
En el sexto episodio, se ha confirmado dicha teoría. Tal y como se vaticinaba, el casco de Quimir está hecho de cortosis. Es un material canónico que ya ha aparecido en cómics y novelas de Star Wars. Su gran peculiaridad era que podía desactivar espadas láser, tal y como hace el villano durante la matanza del capítulo anterior. En la nueva entrega, el antagonista arregla su casco, destrozado por Jecki Lon en la batalla, mientras Osha le observa desconfiada.
«Un dispositivo de privación sensorial», lo define Quimir. «Te deja a solas con la Fuerza y lo que lleves contigo», le explica también a la joven protagonista de The Acolyte. Con estas palabras y lo inferido la semana anterior, la serie ha añadido una nueva característica a uno de los materiales más especiales del universo Star Wars. Un casco de corotsis puede desactivar sables láser, pero también aísla la mente de quien lo lleva. No solo de otros Jedi que quieran adentrarse en sus pensamientos, sino de cualquier estímulo externo. En definitiva, un sistema de concentración extrema.
El cortosis en Star Wars
Aunque el cortosis apareció por primera vez en el año 1998 en el Universo Expandido de Star Wars Legends, se convirtió en canon en 2014. Fue en la novela Un Nuevo Despertar. Es un metal de color marrón que puede encontrarse en los planetas Dinzo y Mokivj. Es muy blando, por lo que no sirve como blindaje o para construir armaduras resistentes. Por eso Jecki lo rompe con tanta facilidad. Pero cuenta con una gran ventaja.
Su tasa de absorción de energía es muy alta, así como su coeficiente de transmisión. Por eso, puede redirigir la energía de un disparo de bláster y hacer que quien lo lleve no reciba ningún daño. Por esa misma razón, también es eficaz para bloquear los golpes de sables láser. Incluso puede desactivarlos, como hace Quimir al atacar a los Jedi en The Acolyte. De hecho, es eficaz hasta para explosiones. Con golpes de energía, la única manera de romperlo es sobrecargándolo con una exposición muy continuada. Para el villano de la serie ha resultado un arma tan eficaz en combate como su espada láser.