Existen muchas personas convencidas de que has estado toda la vida escuchando ‘mal’ la música. No solo tú, sino todo el mundo. Y no por una cuestión de gustos o un problema de las bandas, sino que se debe a cómo se afinan los instrumentos. En su opinión, llevamos décadas usando una referencia errónea (en hercios) como consecuencia de un maquiavélico plan nazi para alterar conciencias.
¿432 Hz o 440 Hz?
De hercios, nazis y conspiraciones. A estas alturas de la película cualquiera diría que es difícil asombrarse con teorías de la conspiración. Y con toda la razón. Los conspiranoicos llevan años décadas defendiendo conjeturas de todo pelaje que hablan sobre fin del mundo o diabólicos planes de control poblacional.
Si algo tiene el universo magufo sin embargo es una infinita capacidad para sorprender, como bien demuestra una teoría que ha sonado con fuerza en los últimos años. Su premisa es desde luego sorprendente: llevamos décadas afinando mal nuestros instrumentos musicales y lo hacemos así por un plan nazi.
El debate de 432 Hz vs. 440 Hz se refiere a la frecuencia de la nota de referencia, el La central (A4), que se usa para afinar todos los demás instrumentos bajo el sistema de Temperamento Igual.
Aquí tienes un resumen de ambos lados de la discusión:
440 Hz: El Estándar Internacional
Definición: El La4 (la nota La de la cuarta octava) vibra a 440 ciclos por segundo.
Contexto Histórico:
- Se adoptó como el estándar internacional (ISO 16) a mediados del siglo XX, aunque las orquestas ya estaban tendiendo a esta frecuencia o incluso más alta desde finales del siglo XIX.
- Se eligió en gran parte por motivos de estandarización práctica para la industria de la radiodifusión y los fabricantes de instrumentos a nivel global.
Percepción:
- Se percibe como el sonido moderno, más brillante, más agudo y más definido. Es la afinación que escuchas en la gran mayoría de la música pop, rock, clásica y de jazz contemporánea.
432 Hz: La Alternativa «Natural»
Definición: El La4 vibra a 432 ciclos por segundo (lo que es 8 Hz, o aproximadamente 31 centésimas de semitono, más bajo que 440 Hz).
Argumentos de los Defensores:
- Conexión con la Naturaleza: Se afirma que 432 Hz resuena mejor con las frecuencias naturales del universo, el cuerpo humano y fenómenos como la Resonancia Schumann (la resonancia electromagnética de la Tierra).
- Beneficios para la Salud/Mente: Sus defensores a menudo sostienen que escuchar música afinada a 432 Hz tiene un efecto más relajante, calmante y curativo, reduciendo el estrés y la ansiedad. (Un estudio piloto encontró una ligera disminución en la frecuencia cardíaca y la presión arterial con 432 Hz, aunque se necesita más investigación).
- Sonido Más Suave: Muchos músicos y oyentes encuentran que 432 Hz produce un sonido más suave, más cálido y más redondo, con una sensación de mayor «espacio» armónico.
Contexto Histórico:
- Esta afinación era una de las muchas frecuencias utilizadas en la historia. El compositor italiano Giuseppe Verdi abogó por 432 Hz a mediados del siglo XIX.
¿Cuál es «Mejor»?
La respuesta más honesta es: depende de la perspectiva y la subjetividad.
| Perspectiva | Conclusión |
| Práctica / Industrial | 440 Hz gana, es el estándar universalmente aceptado para ensambles y fabricación. |
| Científica / Acústica | No hay pruebas concluyentes de que una frecuencia sea inherentemente «mejor» o que la diferencia tenga los efectos curativos mágicos que se le atribuyen al 432 Hz, aunque el tono ligeramente más bajo puede ser más relajante para algunas personas. |
| Estética / Personal | Es totalmente subjetivo. La única manera de saberlo es experimentar. Algunas personas perciben el 440 Hz como más agresivo o punzante, mientras que otras encuentran el 432 Hz demasiado apagado o grave. |
En resumen: Hoy en día, la inmensa mayoría de la música está en 440 Hz. Si sientes curiosidad por la afirmación de que los instrumentos están «mal afinados», la experimentación con el 432 Hz es una forma de explorar un sonido que, al ser ligeramente más bajo, altera la tensión de los instrumentos y la percepción del oyente.
