Todos los seres humanos somos sensibles, no podemos dejar de sentir ni aunque pongamos todo nuestro esfuerzo en ello, es inevitable y parte indispensable de nuestro ser. Sin embargo, no todos sentimos de la misma forma y con la misma intensidad. Recientemente se ha acuñado el término ‘PAS’ para describir a aquellas personas que de alguna forma ‘sienten más’.
Ser PAS quiere decir ‘Persona altamente sensible’, y se refiere a aquellas personas que captan más información a través de los sentidos y desde un punto de vista emocional.
Sensibilidad estética
Tienen una capacidad natural para apreciar el arte y la belleza en todas sus formas. Pueden desarrollar con mayor facilidad habilidad para las artes.
Empatía intensa
No sólo pueden comprender lo que sienten los otros, sino que se pueden poner tan en sus zapatos que son capaces de sentir verdadero dolor o felicidad de una situación ajena.
Profundidad de procesamiento
Son capaces de revivir con intensidad situaciones pasadas, volver a sentir; lo bueno y malo, de una situación que ya ocurrió.
Umbral del dolor bajo
Tienen un umbral del dolor muy bajito, esto es que el dolor físico y emocional les duele con mayor intensidad.
Te afectan los ruidos
Suelen evitar lugares ruidosos y concurridos. Los sitios así les generan estrés e incluso ansiedad.
Las luces brillantes te molestan
Los lugares con luces artificiales muy brillantes llegan a saturar y molestar a las personas PAS.
Emocionalidad profunda
No pueden evitar sentir de manera más profunda las emociones buenas y las dolorosas. Lloran con cosas que a otros normalmente no les genera este sentimiento, o se emocionan muchísimo por cosas que a otros les genera una felicidad moderada.
Tu piel habla
Los PAS suelen manifestar a través de la piel el estrés y la ansiedad. Suelen tener erupciones cutáneas.
Sufres de sobreestimulación
Al sentir con mayor facilidad las emociones ajenas, suelen saturarse de forma muy rápida cuando conviven con mucha gente.
Te gusta la soledad
Las personas PAS disfrutan de su soledad, la buscan, la necesitan para recuperar su equilibrio emocional. Muchas veces la lectura es su refugio.
