Sí, el cerebro puede diferenciar entre caras reales y generadas por IA. Los investigadores han descubierto que el cerebro utiliza una variedad de señales para realizar esta distinción, incluidas las siguientes:

• Detalles faciales: Las caras generadas por IA a menudo tienen detalles faciales imperfectos o poco realistas, como ojos demasiado grandes o labios demasiado carnosos.
  Cara generada por IA con detalles faciales poco realistas
• Expresión facial: Las expresiones faciales generadas por IA a menudo se ven poco naturales o forzadas.
• Contexto: El contexto en el que se presenta una cara puede ayudar al cerebro a determinar si es real o generada por IA. Por ejemplo, es más probable que el cerebro considere que una cara es real si se presenta en una foto o un video de una situación del mundo real.
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Por supuesto, no siempre es fácil para el cerebro diferenciar entre caras reales y generadas por IA. Las técnicas de generación de IA están mejorando constantemente y las caras generadas por IA se están volviendo cada vez más difíciles de distinguir de las reales. Sin embargo, el cerebro tiene una serie de señales que puede utilizar para realizar esta distinción, y estas señales se están volviendo cada vez más efectivas a medida que los investigadores aprenden más sobre el funcionamiento del cerebro.