El puente peatonal Escardó recibió una ola de críticas requiere que la persona que vaya en silla de ruedas se desplace casi medio kilómetro para poder cruzar.
Un problema mayor es que el puente no lleva a ningún lugar. Claro, los deportistas pasan por ese espacio y continúan su recorrido, pero, para un ciudadano común (ya sea peatón o persona con discapacidad), este puente no les sirve.