La revista científica The American Journal of Emergency Medicine presentó un estudio sobre un nuevo síntoma asociado a la Covid-19. En el Hospital Miami Valley, ubicado en estados unidos, un hombre 69 años obeso, que tuvo que ser entubado, presentó una erección prolongada y dolorosa del pene, no asociada a la estimulación sexual.

El paciente, a pesar de encontrarse sedado y entubado, tuvo una erección que no bajó a pesar del intento de las enfermeras de contrarrestarla con bolsa de hielo. Al permanecer con el pene erecto por más de tres hora, los especialistas en urología le realizaron un ultrasonido que no mostró anomalías en las venas ni en las arterias.

“Debido a la continua sospecha de priapismo isquémico al paciente se le practicó otro examen llamado gasometría cavernosa, que reveló resultados compatibles con la hipótesis inicial: la sangre quedó atrapada en el pene”, informaron los profesionales de la salud.

La Covid-19 está asociada con complicaciones en la coagulación de la sangre, lo que habría causado la erección del paciente. De tal forma, los médicos procedieron a retirar el exceso de sangre con una jeringa, aunque el paciente falleció igualmente a causa del coronavirus.

De acuerdo a los expertos, hay evidencia que el propofol utilizado en este paciente puede ocasionar esa clase de síntomas en algunos procedimientos. Además, señalan que, la prevalencia de la “coagulopatía” en covid-19 y el riesgo asociado a la mortalidad, requieren de mayor atención.

En la publicación, los analistas expusieron que las complicaciones tromboembólicas son frecuentes en casos de coronavirus. Esta conclusión se sacó tras un estudio de 3.334 personas en Nueva York, en el que se registró una tasa de 16 por ciento de trombosis, 29.4 por ciento de pacientes en UCI. Dicho estudio arrojó como resultado que la mortalidad en pacientes con eventos trombóticos fue del doble que la de aquellos sin la patología.