Dormir una siesta puede proporcionar varios beneficios para el cerebro. Aquí hay algunos de ellos:

1. Mejora el rendimiento cognitivo: La siesta puede ayudar a mejorar la función cognitiva, incluyendo la memoria, el aprendizaje, la concentración y la creatividad. Un breve descanso durante el día puede revitalizar tu mente y mejorar tu capacidad para procesar información y resolver problemas.
2. Aumenta la productividad: Tomarse una siesta puede aumentar la productividad y la eficiencia en el trabajo o en las actividades diarias. Al descansar y recargar tu cerebro, estarás más alerta y concentrado, lo que te permitirá ser más efectivo en tus tareas.
3. Reduce el estrés: El sueño y la siesta en particular, pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Durante la siesta, se libera una hormona llamada melatonina, que tiene propiedades relajantes y puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
4. Estabiliza el estado de ánimo: Dormir una siesta puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo. Ayuda a aliviar la fatiga y el cansancio, lo que puede mejorar tu estado de ánimo general y reducir la irritabilidad.
5. Potencia la creatividad: La siesta puede estimular la creatividad y la resolución de problemas. Durante el sueño, el cerebro procesa y organiza la información recibida durante el día, lo que puede llevar a nuevas ideas y enfoques creativos.
6. Mejora la salud cardiovascular: Descansar durante el día puede tener beneficios para la salud cardiovascular. La siesta se ha asociado con la reducción de la presión arterial y la disminución del riesgo de enfermedades cardíacas.

Es importante tener en cuenta que la duración y el momento de la siesta pueden influir en los beneficios que se obtienen. Una siesta corta de 10 a 20 minutos generalmente es suficiente para obtener un impulso de energía y mejorar la función cognitiva, mientras que una siesta más larga puede interferir con el sueño nocturno. Además, es recomendable evitar tomar siestas demasiado cerca de la hora de acostarse, ya que esto puede dificultar conciliar el sueño por la noche.

AUMENTO DEL VOLUMEN CEREBRAL

Este reciente estudio presenta resultados realmente asombrosos y que proporcionarán una alegría a todos aquellos fanáticos de la siesta. Y es que, plantea la existencia de una relación de proporcionalidad entre la realización de una siesta habitual y el aumento del volumen cerebral. Se trata de una investigación realizada en una batería de hasta 400.000 voluntarios de entre 40 y 69 años.

El volumen cerebral es un factor de gran importancia para la salud mental. A medida que la edad avanza, el cerebro tiende a hacerse más pequeño, lo cual disminuye su rendimiento y supone un motivo de riesgo para el desarrollo de enfermedades como la demencia. Por esa razón, el estudio de procedimientos preventivos o remedios para esta reducción de volumen es de suma importancia para la lucha contra enfermedades mentales asociadas a la edad.

La investigación toma como método de procedimiento la aleatorización mendeliana, un proceso de estudio y medida de las variaciones en los genes. Así, los científicos observaron hasta 97 fragmentos de ADN destinados a determinar la predisposición de las personas a dormir la siesta. Se compararon entonces valores de salud cerebral y de cognición de personas genéticamente “programadas” para dormir la siesta, con otros de individuos que no tenían esas variantes genéticas. Los resultados fueron asombrosos: las personas con predisposición genética a dormirla se identificaban con aquellas con mayor volumen cerebral.