Un paseo familiar se vio interrumpido por la visita de un oso, quien apareció de la nada en el momento en que un padre con su hijo celebraban con unas cervezas.
Luego de que el oso arrastrara algunos de los cubiertos que tenía la familia en ese lugar, el sujeto que grababa continuó hablando con él. “¿No quieres una cheve? Mijo, saluda al oso. Hola, oso… Estas precioso (…) Ahí ya no hay cheve, las cheves están abajo”, bromeó.