En la grabación desde la cabina de mando se observan ráfagas, que a primera vista se asemejan a relámpagos.
La azafata adjuntó también el comentario de un piloto que se apresuró a calmar los temores, asegurando que se trata del fuego de San Telmo, fenómeno que aparece “debido a las luces estroboscópicas durante el vuelo bajo condiciones de nubosidad”.
Los pilotos no consideran ese fenómeno meteorológico como peligroso, ya que habitualmente no causa ningún tipo de daño al avión, pero sí podría asustar a los pasajeros en pleno vuelo.
El fuego de San Telmo fue observado ya desde tiempos remotos por marineros en los mástiles de los barcos.
